Llego al instante que desearía
Revivir contigo los mejores momentos que viví…
Ojalá pudiera mostrarte lo que mis ojos vieron,
El día que se reflejaron en tu pupila
Y supe porqué existía el cielo…
“Iris del abismo, juega con mis versos…”
Desearía mostrarte el lugar mágico de otros tiempos,
Ese amanecer que avisté sin más abrigo
Que la ignorancia de mi existir
Por desconocer otros caminos.
“Siento libertad cuando por ti sueño…”
Cambiaría los lugares, los pasados sentimientos,
Por calmar esta avaricia,
Que alberga mi ser por tu cuerpo…
Tan intensas y serenas
Son tus caricias que anhelo,
Adentrándose en mis venas,
Y quemándome en su fuego.
“Íntima, furtiva, puro deseo…”
Ahora, es la noche que nos llama,
A acudir a su morada,
Y reclamar a cada día,
El porqué de su llegada.
“Es saturado el silencio, que albergan sin ti mis mañanas…”
Vuelvo a recordar un tiempo
Que huyó de las estaciones,
De los ángeles y el viento,
Tan lejano en el recuerdo…
“Despierto ahora, solo vivo en la pasión de tus besos…”
He vuelto a tu canción desairada,
Que me dice todo sin pronunciar palabra,
Escuchando como se acercan
Los latidos que se acompasan.
“Las cómplices viajeras, son las musas calladas, que en tu pecho hablan…”
Todo lo decimos, con las furtivas miradas
En la intimidad serena,
Bañadas en el refugio, de la luna llena,
Que celosa en su luz observa…
“Es el reflejo de tu cuerpo… y mi cuerpo…”
